Fecha de montaje 12/03/2019
Dificultad Media
Tamaño 50 x 35 cm
Año de publicación 2013

Este año recibimos este este puzzle, con un plano urbanístico, de Barcelona, de la marca portuguesa de  Architoys. Tienen puzzles de 540 piezas con planos de Lisboa, Porto, Madrid y Barcelona.

Ildefons Cerdà (1815 – 1876) fue un ingeniero de caminos, arquitecto, urbanista, jurista, economista y político catalán muy celebre. Con el Plan Cerdà, fue el responsable de la expansión de Barcelona, siendo su principal objetivo hacer una ciudad mas higiénica, con mejor movilidad y más saludable.

A mediados del siglo XIX Barcelona llego a tener una de las densidades de población mas alta de Europa, ya que el gobierno no permitía crecer fuera de las murallas. Barcelona llego a tener mas de 180.000 habitantes y debido a las malas condiciones higiénicas, que se veían agravadas por la falta de alcantarillado y los cementerios frente a las iglesias, la esperanza media de vida de la clase obrera era 24 años.

En 1854 se derrumbaron la mayoría de las murallas y el Ayuntamiento de Barcelona convoco un concurso para la expansión arquitectónica de Barcelona. El ayuntamiento eligió el proyecto de Antoni Rovira i Trias, pero el Ministerio de Obras Publicas eligió el Plan Cerdá. En 1860 la reina Isabel II colocó la primera piedra del Ensanche en Plaza Cataluña y con esto se empezó a implantar el Plan. Dentro de sus características principales son las manzanas con forma cuadrada, la anchura de sus calles (20, 30 y 60 metros) y los chaflanes o cantonadas, que facilitarían la visibilidad y circulación de vehículos.

En cuanto al puzzle, os podemos decir que el grosor y encaje de las piezas nos ha gustado, además la impresión muy nítida. Hemos empezado por dar la vuelta a todas las piezas, separar el borde y las blancas del todo. Primero montamos el borde, después los escudos y letras de la imagen y luego, seguimos con los trozos más oscuros. La parte más difícil del puzzle no fue la clara ni la oscura, si no, los edificios. Todas las manzanas eran cuadradas y con el mismo tamaño. Organizando las piezas por formas logramos hacerlo, dejando para el final las blancas. Como los espacios a rellenar que quedaban era pequeños, por formas se podían identificar rápidamente las piezas y pudimos terminar el puzzle en menos tiempo del esperado.